Cómo ha sido la evolución digital de los laboratorios de prótesis dentales

La evolución digital de los laboratorios de prótesis dentales no es nada nuevo. La verdad es que el cambio empezó hace como 20 años, cuando empezaron a entrar los escáneres en el laboratorio. Ahora, la verdadera revolución digital entró hace unos 10 años, y el cambio radical es opuesto a cómo se trabajaba en un principio.

¿Cómo se trabajaba realmente? Actualmente se nota el cambio en la calidad de los productos y en los materiales que trabajamos. Antes había materiales que era imposible trabajar digitalmente, hoy  han aparecido propuestas que solo se pueden trabajar de forma digital y que han venido a solucionar problemas estéticos y técnicos.

Veamos a continuación cómo ha sido la evolución digital de los laboratorios de prótesis dentales.

¿Qué mejoras han presentado los laboratorios de prótesis dentales a causa de la evolución digital?

El tema de la velocidad: hay cosas que creo se han ralentizado y se han encarecido, pero lo que sobre todo se gana en digital es en calidad. Ahora es posible hacer en flujo digital cosas que antes era imposible hacerlas de forma manual.

Los diferentes software de diseño permiten trabajar directamente con la cara del paciente, con lo cual es posible conseguir más productividad sobre los trabajos estéticos. 

Por otro lado, la precisión con la que se trabaja ahora, con respecto a la personalización de cada paciente, es imposible pensar en hacerlo de forma manual.

¿Cómo ha cambiado esta revolución el trabajo en las clínicas dentales?

Los trabajos de la clínica odontológica nos vienen de dos formas: nos viene una, la convencional que conocemos, de la pasta que nos ponen en la boca. O bien con un barrido de un escáner, con el que nos toman una impresión de los datos de la morfología de la boca con una terminación STL, permitiendo luego diseñarlos en digital.

Y la forma de entrada es, o a través de plataformas propias del software de escaneado, o bien los archivos STL que son de los escaneos integrales y que se envían a través de un correo electrónico. 

La entrada de flujo digital a través de plataformas es mediante la plataforma del escáner que esté utilizando el cliente en ese momento. Es un nodo a través del cual la clínica se comunica con el laboratorio. Es decir, que el centro odontológico elige a qué laboratorio mandar el archivo que ha escaneado en ese momento.

¿Cuál es el papel del laboratorio?

Lo que hace es abrir el archivo y comprueba que esté todo correcto, como la información con la que debe empezar a trabajar, la información de los implantes en la nota de trabajo y da entrada al software de gestión del laboratorio. 

Luego lo que se hace es pasar a la sección de corte para que diseñe el trabajo que hay que hacer sobre esas impresiones digitales.

Una de las claves que ha cambiado rotundamente el trabajo en los laboratorios es poder trabajar con la cara del paciente. Los software de ahora permiten trabajar con un protocolo fotográfico que permite incluir en el software de diseño y poder trabajar y diseñar la estética en la cara del paciente. 

¿De qué forma se lleva a cabo el proceso de personalización?

Hay unas librerías estándar de morfologías que los laboratorios pueden elegir para adaptarla a la cara del paciente, pero que a su vez también transforman. Es decir, cogen una plantilla estándar, pero lo transforman para adaptarla en función de la persona que se está tratando.

Una vez que se ha hecho el diseño, se manda a producir para producir exactamente ese trabajo, que bien puede ser una prueba o un modelo, incluso, puede ser ya el trabajo propiamente dicho. 

El campo es tan preciso que produce al cien por cien lo que se está diseñando en pantalla.

¿Cuál es la diferencia con el proceso de antes?

Antes, el proceso manual complicaba mucho realizar una personalización de una prótesis dental. Porque, cuando se hacía, por ejemplo, una estructura con un proceso manual con cera,  era mucho más inexacto y no se sabía  qué es lo que ibas a obtener cuando fabricabas esas estructuras. 

Normalmente había que rectificarlas, cortarlas, soldarlas. Hoy día, todos los diseños que se fabrican, se validan primero con pruebas plásticas que también van diseñadas y que es el mismo trabajo que recibirá el paciente, solo que en plástico. 

Luego ese plástico se prueba en boca, se imprime en una impresora 3D, se prueba nuevamente en boca, se hacen todos los cambios necesarios, y si hay cambios muy sustanciales se justifica una nueva prueba. Y si no, se digitaliza de nuevo ese plástico para introducir los cambios en el software, en la estructura previamente diseñada. 

En fin, así es cómo ha sido la evolución digital de los laboratorios de prótesis dentales. Ante cualquiera duda, no escatimes en consultarnos.