La periodontitis es una enfermedad silenciosa que puede progresar sin causar síntomas durante años. En las primeras etapas de esta patología, las encías suelen estar rojas, inflamadas y sangrar con facilidad, pero si este problema no se trata puede progresar y provocar la pérdida de dientes.
Ello hace que sea importante que las personas se realicen controles dentales regulares para detectar la enfermedad lo antes posible, en aras de detener una posible progresión de la enfermedad y restaurar la salud de las encías y los dientes
Según la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), la periodontitis afecta a 8 millones de adultos en España, lo que representa el 20% de la población adulta. La enfermedad es más prevalente en los adultos mayores, pero también puede afectar a personas de todas las edades.
Hay que destacar que, en los últimos años, se han desarrollado nuevos tratamientos dentales que ofrecen resultados más eficaces y menos invasivos que las opciones tradicionales. He aquí donde queremos enfatizar en este post.
¿Qué es la periodontitis?
Se le conoce como periodontitis a la enfermedad crónica que afecta las encías y los huesos que rodean los dientes. Se caracteriza por la acumulación de placa bacteriana en la superficie de los dientes, provocando una inflamación de las encías.
La placa bacteriana es una película pegajosa que se forma en los dientes cuando los alimentos se combinan con las bacterias de la boca. Si no se elimina con regularidad, la placa puede endurecerse y convertirse en sarro.
Por otro lado, el sarro es una sustancia dura y calcificada que se adhiere a los dientes, capaz de provocar la inflamación de las encías que se retraen y dejan al descubierto la raíz del diente. De manera que si la enfermedad progresa, podría ocasionar la pérdida de hueso que rodea el diente, haciendo que se aflojen y, finalmente, se caiga.
A continuación veamos algunas causas de esta enfermedad crónica:
- Mala higiene bucal: La acumulación de placa y sarro es la causa principal de la periodontitis. Si no se elimina la placa con regularidad, puede endurecerse y convertirse en sarro.
- Fumar: Esta acción daña las encías y dificulta su capacidad para combatir las infecciones.
- Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes y la enfermedad de las encías.
- Edad: El riesgo de desarrollar periodontitis aumenta con la edad.
- Genética: Algunas personas son más propensas a desarrollar periodontitis que otras.
Síntomas y diagnostico
Los síntomas de la periodontitis suelen variar en función de la gravedad de la enfermedad. En las primeras etapas, es posible que sean leves e inapreciables, sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, se van agravando y pueden incluir:
- Encías rojas, inflamadas y sangrantes
- Encías que se retraen
- Pérdida ósea
- Dientes flojos
- Mal aliento
¿Cómo se diagnostica la periodontitis? Mediante un examen dental completo. El dentista examinará las encías y los dientes en busca de signos de inflamación, recesión gingival o pérdida ósea. Ojo, el experto también puede realizar pruebas adicionales, como radiografías dentales, para evaluar la gravedad de la enfermedad.
Los últimos tratamientos dentales contra la periodontitis
En los últimos años, se han desarrollado una serie de tratamientos dentales avanzados para combatir la periodontitis. Estas soluciones ofrecen una mayor eficacia y seguridad que los tratamientos tradicionales y ayudan a salvar los dientes afectados por esta patología.
Veamos a continuación cuáles son estos tratamientos:
Tratamiento periodontal no quirúrgico
Es la opción predilecta en la mayoría de los casos de periodontitis. Consiste en una serie de medidas que tienen como objetivo eliminar la placa bacteriana y el sarro, que son las principales causas de la enfermedad.
Las medidas que se suelen realizar en el tratamiento periodontal no quirúrgico son:
- Limpieza dental profesional: Se elimina la placa bacteriana y el sarro acumulados en las superficies de los dientes y debajo de las encías.
- Instrucción en higiene oral: El especialista enseña al paciente cómo realizar una buena higiene oral en casa.
- Uso de antibióticos: En algunos casos, se suelen recetar antibióticos para ayudar a eliminar la infección.
Tratamiento periodontal quirúrgico
El tratamiento periodontal quirúrgico se utiliza en los casos en que el tratamiento no quirúrgico no es suficiente para detener la progresión de la enfermedad. Se trata de una gama de procedimientos quirúrgicos que tienen como objetivo eliminar el tejido dañado y reconstruir el soporte de los dientes.
Los procedimientos quirúrgicos que se suelen realizar en el tratamiento periodontal quirúrgico son:
- Raspado y alisado radicular: Se utilizan instrumentos especiales para eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulados debajo de las encías.
- Cirugía de colgajo: Consiste en levantar un colgajo de encía para acceder al tejido óseo dañado. Una vez eliminado el tejido dañado, el colgajo se vuelve a colocar en su lugar.
- Injertos de tejido blando: Se usa tejido de otras partes de la boca o del cuerpo para reconstruir el tejido blando dañado.
Otras terapias periodontales
Además de los tratamientos periodontales tradicionales, existen otras terapias que pueden ayudar a combatir la periodontitis. Estas incluyen:
- Terapia fotodinámica: Es un procedimiento que utiliza la luz para matar las bacterias que causan la periodontitis.
- Terapia de láser: Se caracteriza por emplear el láser para eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulados.
- Terapia de plasma rico en plaquetas: Esta terapia utiliza el plasma rico en plaquetas, una sustancia rica en factores de crecimiento, para ayudar a la cicatrización de los tejidos dañados.
Conclusiones
Los tratamientos dentales más avanzados contra la periodontitis han mejorado significativamente el pronóstico de los pacientes con esta enfermedad, ofreciendo una mayor eficacia y seguridad que los tratamientos tradicionales.
Con un diagnóstico y un tratamiento tempranos, esta patología se puede detener y los dientes se pueden salvar. Es importante recordar, sin embargo, que la mejor manera de prevenir la periodontitis es mantener una buena higiene oral.
El cepillado de dientes dos veces al día, el uso de hilo dental una vez al día y las visitas regulares al dentista son esenciales para mantener las encías sanas y prevenir la aparición de esta enfermedad crónica.
Si crees que puedes tener periodontitis, visita a tu dentista lo antes posible.
