Cualquier dentista sabe que las dentaduras postizas solo se realizan con éxito si se utiliza el material adecuado para garantizar una fijación fiable. Para lograrlo existen diferentes tipos de cemento dental que se distinguen por su estética, resistencia y durabilidad.
Ahora, un cemento dental es de calidad cuando reúne ciertas propiedades. En primer lugar, debe ser biocompatible para minimizar la probabilidad de que el empaste se caiga y desarrolle caries intermedias. Además, tiene que ofrecer un tiempo de curado óptimo para que el paciente no dure mucho tiempo con la boca abierta, esperando que el material se endurezca.
¿Queréis saber más? Toda la información sobre las características más importantes a tener en cuenta al escoger esta clase de producto, la vamos a desgranar en este artículo, de la mano de nuestro equipo de especialistas.
Tipos de cemento dental
Antes de conocer cuáles son las cualidades que debe aglutinar un cemento dental, resulta primordial conocer los pros y contras de los diferentes tipos que existen. Ya que cada uno se diferencia en sus composiciones. Estos son:
- Cemento polimérico
Las cualidades positivas de los compuestos poliméricos incluyen excelente fuerza, la presencia de una estructura homogénea y una gran viscosidad. Debido a las dos últimas propiedades, no se forman espacios entre el esmalte, el cemento y los tejidos blandos del diente.
Eso sí, las desventajas de los polímeros son las alergias frecuentes y una clara distinción entre el esmalte natural y el material de relleno.
- Cemento de fosfato
El cemento dental de fosfato permanente ofrece varias ventajas innegables. Contiene polvo de zinc y ácido fosfórico. Y de acuerdo con su nivel de resistencia, es excelente para obturar dientes que están sometidos a un fuerte estrés durante la masticación. La estructura se amasa fácilmente y se bloquea rápidamente.
Referente a sus desventajas resaltan el aumento de la acidez. Además, si la composición cae sobre la pulpa, las terminaciones nerviosas pueden inflamarse. Su falta de acción antibacteriana también es otro punto negativo, incluso, en un futuro, existe la posibilidad de turbidez del material, lo que provocará un cambio en el color del sello.
- Cemento de policarboxilato
Su componente principal es un óxido de zinc especialmente tratado, sin productos residuales, que reacciona rápidamente con el ácido poliacrílico. Entre las propiedades positivas de las formulaciones de policarboxilato se considera su buena adherencia al esmalte y la dentina. También destaca su tiempo de curado de 7-8 minutos, lo cual es óptimo.
Si hablamos de sus aspectos negativos, este material suele ofrecer una resistencia insuficiente. Porque es un cemento dental temporal que se utiliza únicamente para empastes no permanentes y fijación de dentaduras postizas.
- Cemento de fosfato de silicato
Estos cementos contienen vidrio de aluminosilicato en forma de polvo que se diluye con ácido fosfórico. Las mezclas de fosfatos de silicato proporcionan algunas bondades como su versatilidad, gracias a que se pueden utilizar para todos los fines. Además, este material aporta una alta resistencia, y al igual que el esmalte natural, las mezclas de silicato y fosfato son parcialmente transparentes.
Uno de sus contras es que se endurece muy rápido. Y es que en los próximos 5 minutos, el dentista debe poner un sello que muchas veces afecta su calidad.
- Cemento de ionómero de vidrio
El cemento dental de ionómero de vidrio se distingue por sus propiedades antibacterianas, por lo que minimiza el riesgo de caries. Sin mencionar que supone una buena combinación de fuerza y elasticidad, presenta excelentes cualidades estéticas, no genera reacciones alérgicas, es resistente a los colorantes y aporta una alta biocompatibilidad.
Sin embargo, el material se endurece durante mucho tiempo. Aunque la congelación principal tarda 6 minutos, reacciona a los estímulos en 24 horas. Además, los ionómeros de vidrio suelen estar mal pulidos.
Cómo elegir el mejor cemento dental definitivo
Decidir cuál de todos estos modelos es el más adecuado puede no ser tan sencillo, sobre todo si no se tiene la suficiente experiencia. Considerad siempre cada parámetro de acuerdo con sus necesidades reales. La composición del cemento dental debe:
Ser hipoalergénico y tener una estructura homogénea
En este caso, la mezcla puede adherirse firmemente a la parte restante del diente. Como resultado, no habrá cavidad vacía, donde las bacterias causantes de caries puedan multiplicarse.
Resistente
Una mezcla fuerte puede soportar una gran carga al masticar y morder alimentos sólidos. El material en su estructura y color, además debe parecerse lo más posible al esmalte, y tampoco ser susceptible a las manchas. De esta forma el relleno no debe perder su color original con el paso del tiempo, a pesar del impacto de diferentes tintes.
Rango de calidad
En función del uso que tengáis que hacer con el producto, podréis elegir entre tres gamas de calidad diferentes.
- Nivel de entrada: Se caracterizan por ser baratos y básicos, por lo que son perfectos si queréis gastar poco, el trabajo no implica grandes exigencias y necesitáis usarlos esporádicamente.
- Nivel medio: En esta gama podéis encontrar algunos productos que, aunque no sean profesionales, garantizan un buen rendimiento a un precio asequible.
- Profesional: Los cementos más caros y con mejores prestaciones de todos pertenecen a esta gama. Son aptas para expertos, profesionales y quienes quieran sacarle el máximo partido.
Tipología
Ya lo sabéis, existen varios tipos de cementos dentales profesionales en el mercado, de manera que no todos son adecuados para los proyectos que tengáis en mente. Por esta razón, debéis considerar cuidadosamente las características de cada tipo, en función del uso real que tengáis que hacer del producto.
Optad solo por cementos fabricados con materiales de la mejor calidad, para que duren a lo largo de los años, incluso si se usan con mucha frecuencia.
Ergonomía, facilidad de uso y seguridad
Procurad que el diseño del cemento dental sea ergonómico. Es decir, fácil de manejar, pero también capaz de hacer que su uso sea intuitivo y práctico.
Aseguraos también de comprar un producto que sea fácil de usar y administrar, incluso si no tenéis muchos conocimientos sobre el tema. Cuanto más intuitivo sea, mejores resultados podréis obtener.
Por último y no menos importantes, comprobad siempre que el producto cumpla con todas las normas de seguridad de la Unión Europea, sobre todo cuando se trate de una marca poco conocida.
Conclusiones
Como veréis, el cemento dental que vayáis a elegirdebe reunir una serie de características importantes para garantizar los mejores resultados posibles. Sin embargo, sea cuál sea el tipo de cemento que escojáis, existen algunos aspectos negativos que el dentista debe tener en cuenta al momento de operar.
Es un hecho, el cemento dental perfecto no existe y cada tipo es idóneo para cumplir con ciertas funciones. De modo que tener estas consideraciones es lo que elevará las posibilidades de conseguir trabajo satisfactorio.
