A casi todos/as, al menos una vez en la vida, nos ha tocado someternos a una radiografía dental, ya sea para una revisión bucal o para determinar si tenemos algún problema en la dentadura. El caso es que este procedimiento tiene como objetivo analizar la estructura interna de los diferentes componentes bucales, con el propósito de hallar posibles afecciones, como caries, fracturas o masas tumorales en la zona.
Básicamente, una radiografía dental es un examen de rutina, muy rápido e indoloro, que representa una parte esencial de la odontología. Sin embargo, muchas personas suelen posponerlo y evitarlo por miedo o, porque simplemente desconocen la importancia de este tipo de procedimiento.
En este artículo los especialistas de Uppermat no solo explicaremos por qué es tan importante hacerse exámenes radiológicos en la cavidad bucal, sino también qué se ve a través de él y cuándo deben realizarse.
Importancia de la radiografía dental
Como todas las partes de nuestro cuerpo; los huesos de los brazos, las piernas o la columna, nuestra boca también necesita un estudio profundo para evaluar su estado de bienestar y, en circunstancias adversas, la detección o la extensión de un daño.
Una radiografía dental permite ver lo que el dentista, durante la visita de control habitual, es incapaz de percibir a simple vista: pequeñas caries entre un diente y otro, alguna enfermedad periodontal, quistes, abscesos, etc. Además existen otros aspectos que convierten este procedimiento en un examen tan importante:
- Permite obtener un diagnóstico preciso del estado de salud de la boca.
- Ayuda a revisar los huesos que conforman la cavidad bucal, las estructuras anatómicas y los propios dientes de forma detallada.
- Facilita la creación de un plan de tratamiento correcto y eficaz, así como establecer la vía terapéutica más adecuada.
En el caso de la salud bucal de nuestros hijos/as pequeños/as, la radiografía dental es indispensable para comprobar el crecimiento y la correcta formación de sus dientes. Así como también evaluar la presencia de los espacios necesarios para el desarrollo de todos los elementos que conforman el interior de la boca.
¿Qué vemos en un examen radiológico bucal?
Este tipo de radiografía permite al odontólogo/a comprobar el fino detalle anatómico de las estructuras intraorales. Es decir, el tejido duro y blando de la cavidad bucal. Básicamente, la radiografía dental ofrece varias opciones para ver el exterior y el interior de la boca:
- Dientes
- Raíces
- Masa ósea
- Mandíbula
- Implantes
- Postes
- Coronas
Los dientes, el hueso y las estructuras anatómicas aparecerán en varios tonos de gris. De hecho, las partes con mayor densidad (huesos, dientes, implantes, coronas) absorben una mayor cantidad de radiación. Por ello, aparecen más claras que las partes con menor densidad (tejidos blandos, encías), las cuales absorben una menor cantidad de radiación y aparecen más oscuras. Además, como se explicó anteriormente, el examen radiológico permite detectar lesiones y anomalías que nuestro dentista no puede detectar a través de la observación directa. Estas serían:
- Caries entre los dientes y debajo de restauraciones
- Grado de pérdida ósea
- Presencia de una infección crónica
- Quistes
- Tumores
- Abscesos
- Granulomas
- Fracturas dentales
Conviene destacar que existe una clase de radiología oral que también captura imágenes tridimensionales (3D) muy precisas, con el fin de planificar la colocación de implantes dentales o, para guiar a nuestro odontólogo/a durante un tratamiento de conducto.
¿Cuándo se debe realizar una radiología dental?
En la actualidad, el ser humano está continuamente sometido a radiaciones ambientales, pero, afortunadamente, la radiografía dental implica una dosis muy baja de radiación.
Por tanto, los exámenes radiológicos en los dientes no son peligrosos para la salud. Sobre todo porque las dosis de radiación emitidas son tan bajas que pueden considerarse inocuas.
En Uppermat hemos optado por ofrecer maquinaria de alta tecnología, con modelos que emiten una radiación hasta 10 veces menor que la emitida por las máquinas comunes. Ergo, una revisión dental normalmente no tiene consecuencias para la salud.
Y a pesar de que no compromete nuestra salud, los/las pacientes deben ser sometidos/as a este tipo de radiografía solo si el examen aporta más información que la que se obtiene en una consulta clínica. Todo con el objetivo de que el odontólogo/a pueda formular un mejor plan de tratamiento, evaluando siempre la mejor relación-precio y el mayor beneficio biológico de las personas.
Conclusiones
No todos los problemas dentales se pueden diagnosticar con una sola visita al odontólogo/a, claro está. La radiografía dental, por tanto, es útil para comprobar pequeñas caries entre diente y diente o enfermedades periodontales, incluyendo abscesos, quistes, presencia de elementos supernumerarios, ausencia de dientes u otras anomalías.
Hacer el diagnóstico en una etapa temprana, antes de iniciar una ruta terapéutica, permite a los/las dentistas ejecutar un plan de tratamiento correcto.
Por consiguiente, como depósito dental especializado en suministrar productos y maquinarias del sector odontológico, en Uppermat ponemos a vuestro alcance los mejores equipos de radiología odontológica, garantizando diagnósticos completamente visibles que les hará la vida más fácil a los/las profesionales de la odontología.
