El sellado de fosas dentales es una práctica odontológica muy utilizada para evitar la aparición de caries en los/as pacientes. Sobre todo en los molares y premolares que suelen presentar hendiduras mínimas en la que se acumulan restos de alimentos y bacterias.
Hablamos, en otras palabras, de un procedimiento basado en la colocación de un material sobre las fosas y fisuras de los molares, en aras de crear una barrera física. Ello impide la formación de caries, dado que se les restringe el acceso a las bacterias cariogénicas y a su fuente de alimentos: el azúcar.
Referente al material se utilizan resinas que se aplican directamente en las hendiduras con la finalidad de sellarlas, tal y como si se aplicara una capa de esmalte en el diente. En el sellado de fosas dentales, además, se emplean fluidos de color blanco o transparente que se pueden aplicar en diferentes dientes durante la misma intervención.
En algunos casos también se usan selladores de ionómero de vidrio porque van liberando un flúor que brinda protección a las piezas dentales. Veamos en este post realmente cómo aplicar los selladores de fosas dentales en pacientes, dado que la técnica es mucho más compleja de lo que parece.
Técnicas de sellado de fosas dentales en pacientes
En primer lugar, el sellado de fosas dentales tiene tres efectos preventivos: 1) obstruir mecánicamente las fosas y fisuras con una resina con resistencia a los ácidos, 2) una vez se obturan las fosas se elimina el hábitat de los streptococcus mutans y otras bacterias, 3) optimizan la limpieza con el cepillado dental fungiendo como un método de prevención complementario al cepillado diario.
A continuación explicamos cómo se aplica la técnica de sellados de fisuras y fosas dentales:
Aislamiento del campo operatorio
Hay dos tipos de aislamiento del campo operatorio:
- Aislamiento absoluto, con grapa y dique de goma.
- Aislamiento relativo, con rollos de algodón.
En ambos métodos este representa el primer paso para realizar un sellado de fosas dentales, porque el campo tiene que permanecer seco.Durante el proceso es primordial que el/a paciente tenga unas gafas puestas.
Limpieza de la superficie oclusal
Se trata de un proceso que se lleva a cabo para retirar restos de comida y placa bacteriana de la superficie molar. La limpieza de la superficie oclusal es posible realizarla con cepillo de profilaxis a baja revolución, o con la ayuda de un dispositivo de bicarbonato-fosfato.
Se aconseja no emplear pasta de profilaxis, dado que reduciría la humectabilidad del esmalte, un factor importante para que el ácido humedezca adecuadamente la superficie que se va a grabar.
Lavado y secado con jeringa de aire seco
Es necesario para que liberar la superficie del diente de algún resto de alimento.
Aplicación del ácido
En los casos de aislamiento relativo hay que colocar los rollos de algodón con el propósito de aislar el campo antes de poner el ácido que, generalmente, es el ortofosfórico a una concentración del 37%. Esta sustancia se puede usar en solución o en gel, siendo este último el más fácil de utilizar, eso sí, hay que dejarlo 30 segundos.
Lavado del ácido y secado
Una vez ha pasado el tiempo recomendado de grabado se debe eliminar con el método de aspiración cierta cantidad de ácido y luego lavarse de manera abundante con spray de agua. Todo ello, sobre la superficie oclusal durante 10-15 segundos.
Ante un caso de aislamiento relativo, resulta necesario realizar un recambio de los rollos de algodón en ese momento, teniendo cuidado de que se genere una contaminación salival en el diente.
Por último, se debe secar durante 30 segundos con aire seco y verificar que la zona grabada ha adoptado un color “blanco tiza”, lo que representa una señal de que el procedimiento se ha realizado adecuadamente.
Aplicar el sellador en todos los surcos y fisuras
En esta fase del proceso de sellado de fosas dentales hay que tener muchísima precaución de que no queden atrapadas burbujas de aire debajo del sellador. Lograrlo implica emplear una sonda a fin de extender el producto y asegurarse de que el sellador se ha esparcido por los surcos que de desean cubrir (principales, accesorios, vestibulares y palatinos).
Una vez se haya extendido el sellado se evita que quede relieve en el diente, de esta forma, se cumple con el objetivo de dejar una superficie plana sin exceder los límites superficiales, por el contrario, quedaría un reservorio.
Polimerización con la lámpara de luz halógena
La polimerización con la lámpara de luz halógena se realiza durante 30 segundos y siempre utilizando unas gafas protectoras.
Evaluación del sellador
Usando una sonda de exploración se comprobará que el sellador ha quedado bien retenido y que no hay áreas con déficit de material o burbujas ni relieves superficiales. Todo estos factores pueden hacer que el procedimiento de sellado de fosas dentales sea un fracaso.
Retirar el aislamiento y comprobar la oclusión
Para eliminar el dique de goma o los rollos de algodón se utiliza papel de articular y pinza miller, sin embargo, en caso de interferencia hay que retirar el material sobrante con una fresa redonda o llama tipo arkansas, pequeña y a baja revolución (contaangulo).
Conclusiones
El sellado de fosas dentales engloba toda una serie de técnicas que deben aplicarse de manera minuciosa y detallada para alcanzar los resultados deseados. Un pequeño margen de error podría no evitar la aparición de caries con el tiempo en estas zonas expuestas a restos de comida y bacterias.
Por estas razones, recurrir a un dentista altamente cualificado para la realización de este procedimiento, resulta de vital importancia para sellar las fosas y fisuras presentes en un diente. Es esta persona quien se encargará de elegir el material más favorable respecto a vuestro caso garantizando un sellado eficaz.