Láser no invasivo para tratamientos dentales

La terapia con láser es una forma particular de técnica terapéutica. Este tratamiento consiste en utilizar la energía producida por los rayos láser para tener una respuesta bioquímica de la membrana celular. Se utiliza principalmente en odontología, donde el haz electromagnético se dirige a un área específica de la cavidad bucal con fines curativos.

En este campo, el láser es capaz de producir energía en forma de onda de luz, el cual llega a una superficie, en general, muy pequeña de nuestra boca. Todo ello, con una intensidad muy alta, de hecho, puede actuar con eficacia y rapidez con propósitos terapéuticos. Este haz electromagnético reemplaza de manera óptima el bisturí y el taladro utilizados en la cirugía tradicional.

A continuación vamos a ahondar sobre qué es el láser dental, por qué es una herramienta no invasiva para tratamientos dentales, sus ventajas y mucho más.

¿Qué es el láser dental?

Es un dispositivo que genera energía luminosa en un haz muy estrecho y enfocado. Esta luz láser provoca una reacción al contacto con el tejido que le permite ser removido o remodelado. En aplicaciones dentales o médicas, generalmente se usa para hacer incisiones o eliminar pequeñas cantidades de tejido.

Los láseres diseñados y desarrollados para la odontología o la cirugía oral se han utilizado ampliamente desde principios de la década de 1990. El tratamiento con láser dental es mucho menos doloroso y menos invasivo que los métodos tradicionales con “taladro” (¿recuerdas el sonido y la vibración?).

Podemos decir que el láser dental permite al médico centrar la porción afectada de la cavidad oral con extrema precisión. En particular esta herramienta:

  • Esteriliza el área a tratar, reduciendo el riesgo de infecciones, incluso recurrencias.
  • Coagula los vasos sanguíneos, limitando el sangrado de las encías.
  • Reduce el trauma tisular.

Una alternativa eficaz a la terapia dental tradicional

La terapia con láser es eficaz cuando se utiliza en el contexto de la cirugía dental. De hecho, este tratamiento es extremadamente indoloro, permite que los pacientes no se sometan a anestesia y garantiza una mayor probabilidad de éxito. Además, gracias a esta terapia se pueden acelerar los tiempos de cicatrización y la recuperación postoperatoria no suele presentar ningún tipo de problema.

¿Cómo funciona la terapia con láser dental? El paciente en este tipo de tratamiento, normalmente, se acuesta o puede permanecer sentado para que se le coloque el aplicador de láser en una zona de la cavidad bucal. Ojo, número de sesiones se decide en función del problema de salud a resolver.

El paciente, durante este tipo de terapia dental, solo sentirá una muy leve percepción de calor. El láser, utilizado en esta particular técnica terapéutica, puede tener una emisión continua o intermitente.

Láser no invasivo para tratamientos dentales

Ventajas del láser en la odontología

Como apoyo a que la terapia con láser dental no causa ninguna molestia, está el hecho de que en las intervenciones realizadas con esta herramienta, la frecuencia de pulsación es muy rápida y la profundidad de penetración es mínima. Sobre todo porque se transfiere la mínima energía a varios tejidos.

Este tipo de tratamiento también resulta favorable desde el punto de vista del coste de las sesiones programadas, además, aporta los siguientes beneficios:

  • Se requiere menos tiempo para los procedimientos y el método es significativamente menos invasivo que las técnicas convencionales. El proceso en sí es mucho más rápido y fácil.
  • La necesidad de un anestésico se reduce significativamente y, en muchos casos, no se necesita un anestésico.
  • Dolor mínimo durante y después del procedimiento con edema posoperatorio reducido y daño tisular mínimo.
  • Menos fatiga para el paciente, el dentista y el personal.
  • Recuperación postoperatoria más rápida sin posibilidad de infección porque los rayos de alta energía destruyen las bacterias y esterilizan el área de cicatrización.
  • El láser reduce la sensibilidad postoperatoria porque insensibiliza las terminaciones nerviosas, reduce el número y la virulencia de las bacterias.
  • El tratamiento con láser requiere menos visitas e intervenciones mínimas en la mayoría de las aplicaciones.
  • La tecnología láser disminuye significativamente el sangrado debido al efecto hemostático positivo porque la luz de alta energía ayuda a una coagulación más rápida.
  • No hay molestos ruidos de perforación ni vibraciones desagradables en el cabezal, de manera que es mucho más silencioso y cómodo para el paciente.
  • Los rayos láser no dañan el tejido sano (ni blando ni duro), obviamente con una adecuada manipulación y selección de la energía adecuada.
  • No quedan cicatrices después de la cirugía láser de tejidos blandos porque es una incisión completamente estéril.
  • El sellado de las ramas linfáticas asegura una recuperación y revitalización de los tejidos significativamente más rápida.

Contraindicaciones para la terapia con láser

Los efectos secundarios de la terapia con láser, en comparación con los de la cirugía dental tradicional, son realmente de poca importancia. Estos incluyen, por ejemplo, una ligera sensación de picor, un pequeño enrojecimiento en la zona tratada y pequeños hematomas. Se trata, sin embargo, de fenómenos transitorios que, en general, desaparecen por sí solos y en poco tiempo.

Eso sí, hay que tener cuidado con las contraindicaciones de la terapia con láser. Este tipo de terapia dental no se puede administrar en absoluto a personas que estén esperando un hijo, que padezcan epilepsia o neoplasias muy graves y graves. En cambio, se recomienda cuando hay pacientes que llevan marcapasos.

El uso del láser en odontología, además, debe realizarse en condiciones de total seguridad para pacientes y operadores. Las condiciones ambientales deben excluir peligros de naturaleza eléctrica y térmica. La maquinaria utilizada, por otro lado, tiene que someterse a controles precisos y periódicos, con el mantenimiento confiado a técnicos especializados.

Conclusiones

La tecnología láser dental, al fin y al cabo, se basa en conos de luz ultra concentrada que permiten a los operadores realizar procedimientos menos invasivos e indoloros. Todo ello, enmarcado por una extrema precisión y un curso operatorio particularmente rápido.

Podemos decir que el láser dental es una herramienta versátil y eficaz que debe ser utilizada solo en casos concretos por personal especializado, adecuadamente formado y en constante actualización.

Si deseas despejar cualquier duda sobre las contraindicaciones de la terapia con láser, es recomendable consultar con los diferentes especialistas que realizan este tratamiento. Serán ellos, de hecho, quienes indiquen cada cierto tiempo al paciente si es más recomendable.

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